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  • ¿Por qué Jesús es el camino, la verdad y la vida?

    ¿Por qué Jesús es el camino, la verdad y la vida?

    Hoy quiero compartir con usted un versículo muy especial que se encuentra en el Evangelio de Juan. Se trata de Juan 14:6, donde Jesús dice: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Este versículo tiene un profundo significado y es una guía invaluable para nuestra vida cristiana.

    El Camino

    Jesús nos dice que Él es el camino. En un mundo lleno de caminos y direcciones, puede ser fácil perderse o sentir que estamos tomando la ruta equivocada. Pero Jesús nos asegura que, al seguirlo, estamos en el camino correcto. Este camino no siempre es el más fácil, pero es el que nos lleva a la verdadera paz y al encuentro con Dios. Caminar con Jesús significa confiar en Su guía y permitir que Él nos lleve a través de las dificultades y alegrías de la vida.

    Imagine por un momento que está en un denso bosque sin un mapa ni una brújula. La única manera de encontrar la salida es seguir a alguien que conoce el camino. Jesús es esa guía en nuestra vida espiritual. Él conoce el camino porque Él es el camino. Al seguirlo, no solo encontramos dirección, sino que también encontramos propósito y esperanza.

    La Verdad

    En un mundo donde la verdad puede ser manipulada y distorsionada, Jesús nos ofrece una verdad inmutable. Cuando dice que Él es la verdad, nos invita a descansar en la certeza de sus enseñanzas. Esta verdad no cambia con las modas o las opiniones populares; es eterna y firme. Conocer la verdad de Jesús nos libera de la confusión y nos da una base sólida sobre la cual construir nuestras vidas.

    Usted puede haber experimentado momentos en los que se ha cuestionado qué es verdadero y qué no lo es. La verdad de Jesús nos da claridad y nos ayuda a discernir lo correcto de lo incorrecto. Al estudiar Su Palabra y vivir conforme a Sus enseñanzas, podemos encontrar una verdad que transforma nuestras vidas desde el interior.

    La Vida

    Finalmente, Jesús nos dice que Él es la vida. Esta vida que Él ofrece no es simplemente existencia, sino una vida abundante y plena. Es una vida llena de propósito, paz y alegría, incluso en medio de las pruebas. La vida que Jesús nos da trasciende lo temporal y se extiende a la eternidad. Al aceptar a Jesús, recibimos una vida que comienza aquí y ahora y continúa en la presencia de Dios por siempre.

    Piense en los momentos de su vida en los que ha sentido una alegría y una paz profundas, esas que no se pueden explicar fácilmente. Esa es una muestra de la vida que Jesús ofrece. Es una vida que no está limitada por nuestras circunstancias, sino que se nutre de una relación íntima con Él.

    Resumen

    Amigo, al meditar en Juan 14:6, somos llamados a reflexionar sobre el camino que estamos siguiendo, la verdad en la que creemos y la vida que estamos viviendo. Jesús nos invita a seguirlo, a confiar en Su verdad y a recibir la vida abundante que solo Él puede ofrecer. Le animo a que se acerque a Jesús con un corazón abierto y dispuesto, permitiéndole ser su guía, su verdad y su vida.

    Si alguna vez se siente perdido, recuerde que Jesús es el camino. Si alguna vez se siente confundido, recuerde que Jesús es la verdad. Y si alguna vez se siente vacío, recuerde que Jesús es la vida. En Él encontramos todo lo que necesitamos para vivir una vida plena y significativa.

    Que Dios le bendiga y le guíe siempre en su caminar con Jesús.

  • Cómo Hacer un Ayuno Cristiano: Una Guía Práctica

    Cómo Hacer un Ayuno Cristiano: Una Guía Práctica

    El ayuno espiritual es una disciplina poderosa en la vida cristiana, una práctica que nos permite acercarnos más a Dios, fortalecer nuestra fe y buscar Su voluntad con mayor claridad. Aunque puede parecer desafiante, el ayuno es poderoso para el crecimiento espiritual cuando se hace con el corazón correcto y con un propósito claro.

    Oración para Presentar un Ayuno:

    “Padre celestial, vengo ante Ti con un corazón humilde y dispuesto. Hoy inicio este tiempo de ayuno, no por obligación, sino por el deseo profundo de acercarme más a Ti y de escuchar Tu voz con claridad. Te presento este ayuno por las siguientes peticiones (mencionar sus peticiones) Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.”

    Ejemplo de peticiones: Que Tu Espíritu Santo llene mi ser, para recibir fortaleza y superar las pruebas y tentaciones, para renovar mi fe, para que me ayudes a mantener mi enfoque en Ti, para perseverar en la oración, para escuchar la voz audible de Dios, para recibir visiones acerca mi llamado y propósito, para que mi familia sea salva, para que un familiar reciba sanidades y milagros, etc.

    Oración para Entregar el Ayuno:

    “Padre Celestial, te agradezco por estar a mi lado en cada momento, por escuchar mis oraciones y por fortalecerme en mi debilidad. Padre te entrego este ayuno en el nombre de Jesús. Ahora te pido que bendigas los alimentos que voy a consumir, y me guíes en todo momento, en el nombre de Jesús, amén.”

    ¿Qué es el Ayuno Espiritual?

    El ayuno espiritual es la abstinencia voluntaria de alimentos u otras actividades durante un período de tiempo, con el fin de enfocarse en la oración y la comunión con Dios. A través del ayuno, demostramos nuestra dependencia de Dios y nos alejamos de las distracciones del mundo para buscar Su guía y dirección.

    ¿Por Qué Ayunar?

    Hay varias razones por las cuales los cristianos pueden sentir el llamado a ayunar:

    1. Buscar la Voluntad de Dios: El ayuno nos ayuda a discernir la voluntad de Dios en situaciones difíciles o importantes decisiones.
    2. Fortalecer la Oración: Ayunar intensifica nuestras oraciones, ayudándonos a concentrarnos en nuestras peticiones y a escuchar mejor la voz de Dios.
    3. Arrepentimiento y Confesión: El ayuno es un acto de humildad, una manera de arrepentirse de nuestros pecados y buscar la purificación espiritual.
    4. Fortalecer la Fe: Al ayunar, fortalecemos nuestra fe y dependencia de Dios, confiando en que Él nos sostendrá.

    Cómo Prepararse para un Ayuno Espiritual

    Antes de comenzar un ayuno, es importante prepararse física, mental y espiritualmente.

    1. Defina el Propósito del Ayuno: Determine por qué está ayunando. ¿Es para buscar dirección en una decisión? ¿Es para interceder por alguien? Tener un propósito claro le ayudará a mantenerse enfocado.
    2. Elija el Tipo de Ayuno: Existen diferentes tipos de ayuno:
      • Ayuno Total: Abstenerse completamente de alimentos, solo consumiendo líquidos.
      • Ayuno Parcial: Abstenerse de ciertos tipos de alimentos (como el ayuno de Daniel, que incluye solo frutas y verduras).
      • Ayuno de Actividades: Abstenerse de actividades como el uso de tecnología o entretenimiento, para dedicar más tiempo a la oración.
    3. Ore y Pida Guía a Dios: Antes de comenzar, ore pidiendo la fortaleza y guía de Dios durante el ayuno. Pida también que Su voluntad se revele a través de este tiempo de consagración.
    4. Consulte a un Médico (si es necesario): Si tiene alguna condición médica, consulte a un médico antes de hacer un ayuno total o prolongado.

    Durante el Ayuno

    Mientras ayuna, es crucial que mantenga su enfoque en la comunión con Dios. Aquí hay algunas recomendaciones para hacerlo de manera efectiva:

    1. Dedique Tiempo a la Oración y la Lectura de la Biblia: El tiempo que normalmente dedicaría a comer o a otras actividades puede ser utilizado para orar, leer las Escrituras y meditar en la Palabra de Dios.
    2. Mantenga una Actitud de Humildad: El ayuno no debe ser una demostración de piedad externa, sino una búsqueda genuina de la presencia de Dios. Jesús nos advierte en Mateo 6:16-18 que el ayuno debe ser entre nosotros y Dios, no para impresionar a otros.
    3. Sea Consciente de las Tentaciones: Durante el ayuno, puede enfrentarse a tentaciones y distracciones. Recuerde que el propósito del ayuno es centrarse en Dios, por lo que es importante resistir estas tentaciones y mantener su enfoque espiritual.
    4. Hidrátese Adecuadamente: Si está haciendo un ayuno que permite el consumo de líquidos, asegúrese de mantenerse hidratado.

    Concluyendo el Ayuno

    Terminar un ayuno es tan importante como comenzarlo. Aquí hay algunos pasos para hacerlo de manera correcta:

    1. Rompa el Ayuno con Oración: Agradezca a Dios por el tiempo que ha pasado con Él y por lo que ha aprendido o experimentado durante el ayuno. Pídale que continúe guiándole y fortaleciendo su fe.
    2. Consuma los Alimentos Gradualmente: Si ha estado en un ayuno total o parcial, consuma los alimentos con cuidado, comenzando con comidas ligeras para evitar problemas digestivos.
    3. Reflexione sobre la Experiencia: Tómese un tiempo para reflexionar sobre lo que Dios le ha mostrado durante el ayuno. Escriba en un diario (libreta de nota, cuaderno) las respuestas a sus oraciones o las enseñanzas que haya recibido.

    Resumen

    El ayuno espiritual es una disciplina que puede transformar su vida cristiana. Al ayunar, está demostrando su dependencia total de Dios y su deseo de acercarse más a Él. Aunque puede ser un desafío, la recompensa espiritual es inmensa: una fe más fuerte, una comunión más profunda con Dios y una mayor claridad en Su voluntad para su vida.

    Recuerde que el ayuno no es una fórmula mágica, sino un arma poderosa cuando se realiza con el corazón y la motivación correcto. Permita que Dios lo guíe en cada paso de su ayuno, y confíe en que Él hará una obra poderosa en su

  • ¿Qué Significa Ser una Nueva Creación en Cristo?

    ¿Qué Significa Ser una Nueva Creación en Cristo?

    El concepto de ser una nueva creación en Cristo es una idea central en la teología cristiana y un tema recurrente en el Nuevo Testamento. Este concepto no solo describe un cambio en la identidad del creyente, sino que también implica una transformación completa en la vida y la manera de vivir. En este artículo, exploraremos el significado de ser una nueva creación en Cristo, sus implicaciones para la vida cristiana y cómo este cambio impacta nuestra relación con Dios y con los demás.

    1. La Fundamento Bíblico de la Nueva Creación

    El concepto de ser una nueva creación en Cristo se basa en varias Escrituras del Nuevo Testamento. La referencia más clara se encuentra en 2 Corintios 5:17 (NVI): “De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Este versículo encapsula la esencia de la transformación que ocurre cuando una persona pone su fe en Jesucristo.

    Transformación Espiritual

    Ser una nueva creación en Cristo significa experimentar una transformación espiritual radical. La vida anterior, marcada por el pecado y la separación de Dios, da paso a una nueva vida en la que el creyente está reconciliado con Dios y vive bajo Su gracia. Esta transformación es más que una simple mejora en el comportamiento; es un cambio fundamental en la identidad y la naturaleza del creyente.

    2. Implicaciones de Ser una Nueva Creación

    Renovación de la Identidad

    La nueva creación en Cristo conlleva una renovación completa de la identidad. En Efesios 4:24 (NVI) se nos instruye: “Y vístanse del nuevo yo, creado a la semejanza de Dios en verdadera justicia y santidad.” Esta renovación significa que el creyente ya no está definido por su pasado o sus pecados, sino por su nueva identidad en Cristo.

    Cambio en el Comportamiento y los Deseos

    Como nueva creación, el creyente experimenta un cambio en sus deseos y comportamiento. Gálatas 5:22-23 (NVI) describe los frutos del Espíritu Santo, que se manifiestan en la vida del creyente: “Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio.” La presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente produce un cambio evidente en la manera en que actúa y se relaciona con los demás.

    Reconcilio con Dios

    La nueva creación en Cristo también implica reconciliación con Dios. Romanos 5:1 (NVI) dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” La reconciliación con Dios es el resultado de la nueva vida en Cristo, en la que el pecado y la culpa han sido perdonados y el creyente vive en paz con Dios.

    3. Vivir como una Nueva Creación

    Una Vida Transformada

    Vivir como una nueva creación implica vivir de manera diferente. En Colosenses 3:1-2 (NVI) se nos exhorta: “Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Mantengan la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” La nueva vida en Cristo se manifiesta en una búsqueda activa de las cosas de Dios y en la adopción de valores y prioridades divinas.

    Renovación Continua

    Aunque la nueva creación es una transformación definitiva, el proceso de renovación continúa a lo largo de la vida del creyente. Romanos 12:2 (NVI) nos instruye: “No se amolden al patrón de este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente.” La transformación es un proceso continuo en el que el creyente crece en su comprensión de Dios y en su obediencia a Su voluntad.

    Relaciones Restauradas

    La nueva vida en Cristo también afecta nuestras relaciones con los demás. 2 Corintios 5:18 (NVI) dice: “Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación.” Ser una nueva creación nos llama a vivir en armonía y a buscar la reconciliación y la paz en nuestras relaciones con los demás.

    4. La Esperanza de la Nueva Creación

    Una Promesa Futuro

    Ser una nueva creación en Cristo también lleva consigo la esperanza de una restauración futura. Apocalipsis 21:5 (NVI) nos asegura: “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.” La promesa de que Dios hará nuevas todas las cosas es una fuente de esperanza para el creyente, sabiendo que la transformación completa se realizará en la plenitud del reino de Dios.

    Vivencia de la Eternidad

    La nueva creación en Cristo no solo transforma nuestra vida presente, sino que también nos asegura una vida eterna con Dios. En Juan 3:16 (NVI) se nos recuerda: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La vida eterna es la culminación de la nueva vida en Cristo, una vida sin fin en la presencia de Dios.

    Resumen

    Ser una nueva creación en Cristo es una transformación espiritual profunda que afecta cada aspecto de la vida del creyente. Implica una renovación de identidad, un cambio en comportamiento y deseos, y una reconciliación con Dios. Vivir como una nueva creación significa buscar las cosas de arriba, experimentar una renovación continua, y restaurar nuestras relaciones con los demás. Además, conlleva la esperanza de una restauración futura y una vida eterna en la presencia de Dios.

    Si deseas experimentar esta transformación en tu vida, te invito a orar con sinceridad:

    “Señor Jesús, gracias por la nueva vida que ofreces a través de tu sacrificio. Ayúdame a vivir como una nueva creación, transformando mi vida y mis relaciones de acuerdo con tu voluntad. Renueva mi corazón y mi mente, y guíame en tu camino. Amén.”

  • Cristo viene pronto ¿estás preparado?

    Cristo viene pronto ¿estás preparado?

    El retorno de Jesús a la Tierra es un evento que los cristianos han estado esperando por más de dos mil años. En la Biblia, Jesús nos asegura que regresará y nos llevará a casa con Él. Pero, ¿estamos listos para ese momento? ¿Estamos preparados para encontrarnos cara a cara con nuestro Salvador?

    Es fácil caer en la complacencia en este mundo lleno de distracciones y preocupaciones. Nos aferramos a nuestras posesiones, relaciones y trabajos, olvidando que estas cosas son temporales y que la vida en la Tierra es breve. Pero la realidad es que Jesús viene pronto, y no sabemos cuándo será ese momento.

    Como cristianos, debemos estar preparados para ese momento. Debemos estar en una relación íntima con Jesús, lo que significa orar, leer la Biblia y obedecer sus enseñanzas. En Juan 14:6, Jesús nos dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.» 

    Debemos confiar en Él y entregarnos a Él por completo.

    También debemos estar en comunión con otros creyentes. La iglesia es el cuerpo de Cristo y necesitamos estar conectados con otros cristianos para crecer en nuestra fe y ser fortalecidos. En Hebreos 10:25, se nos exhorta a no abandonar nuestra reunión, sino a animarnos mutuamente. Debemos apoyarnos y orar unos por otros, y aprender juntos de la Palabra de Dios.

    Además, debemos estar preparados para enfrentar la oposición y las pruebas que pueden surgir. En Mateo 24:9-10, Jesús nos advierte: «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.» Pero no debemos temer, ya que Jesús nos asegura que Él estará con nosotros en todo momento.

    Debemos estar listos para dar testimonio de nuestro amor por Cristo. Debemos ser testigos fieles de su gracia y amor a aquellos que nos rodean, compartiendo las buenas nuevas del evangelio y demostrando su amor a través de nuestras acciones. En Mateo 28:19-20, Jesús nos ordena: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.«

    Cristo viene pronto y debemos estar preparados para su regreso. Debemos entregarnos por completo a Él, estar en comunión con otros creyentes, estar preparados para enfrentar las pruebas y tribulaciones, y estar listos para dar testimonio de nuestro amor por Él. No esperemos más para prepararnos, ya que no sabemos cuándo será el momento en que Jesús regrese porque esto no es solo una promesa, es una realidad que algún día se cumplirá. Por lo tanto, te animo a que si aún no has entregado tu vida a Jesús, lo hagas hoy. Si has estado lejos de Él, regresa a casa y vuélvete a Él de todo corazón. Él te ama y quiere que estés con Él por toda la eternidad.

    Recuerda, nuestro tiempo en la Tierra es breve y Jesús viene pronto. No esperes hasta el último momento para prepararte para ese día. Pon tu fe en Jesús, vive de acuerdo a sus enseñanzas y confía en Él para guiar tu vida. Entonces, cuando Jesús regrese, estarás listo para encontrarte con Él y disfrutar de su presencia para siempre.

    Oración:

    Querido Dios, me acerco a ti hoy con un corazón dispuesto a entregarte mi vida. Reconozco que he pecado y necesito tu perdón. Creo que moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste al tercer día. Te pido que perdones mis pecados y me des una nueva vida en ti.

    Te invito a entrar en mi corazón y ser mi Señor y Salvador. Te entrego mi vida y mi futuro. Ayúdame a seguirte y a obedecerte en todo momento. Gracias por amarme tanto y por estar siempre conmigo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

  • El Plan de Salvación: Cómo Puedes Encontrar la Salvación en Cristo

    El Plan de Salvación: Cómo Puedes Encontrar la Salvación en Cristo

    El plan de salvación es fundamental en la teología cristiana, y es esencial para entender cómo una persona puede encontrar la salvación en Jesucristo. En este artículo, te explicaré los pasos clave del plan de salvación y cómo puedes experimentar la redención a través de la fe en Cristo, respaldado por versículos bíblicos.

    El Amor de Dios por Ti

    El primer paso en el camino hacia la salvación es comprender el amor inmenso de Dios por ti. La Biblia nos dice en Juan 3:16 (NVI): «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.» Esto significa que Dios te ama profundamente y desea una relación contigo.

    Reconociendo la Separación por el Pecado

    Es importante reconocer que todos hemos pecado y estamos separados de Dios debido a nuestros errores. Romanos 3:23 (NVI) declara: «Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.» Esta separación es la razón por la cual necesitamos un plan de salvación.

    La Obra Redentora de Jesucristo

    La clave para tu salvación radica en la obra redentora de Jesucristo en la cruz. Romanos 5:8 (NVI) nos dice: «Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.» La muerte y resurrección de Jesús proporcionan el camino para que seas reconciliado con Dios y obtengas la salvación.

    La Importancia de la Fe y el Arrepentimiento

    Para experimentar la salvación, debes tener fe en Cristo y arrepentirte de tus pecados. Hechos 3:19 (NVI) nos insta: «Arrepiéntanse, pues, y vuélvanse a Dios, para que sus pecados sean borrados.» La fe en Jesús como Salvador y el arrepentimiento de tus pecados son pasos cruciales en este proceso.

    La Gracia y la Salvación por Medio de la Fe

    Efesios 2:8-9 (NVI) destaca la importancia de la gracia en el plan de salvación: «Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.» La salvación no se gana por méritos propios, es un regalo divino que puedes aceptar a través de tu fe en Cristo.

    La Promesa de Vida Eterna y Esperanza

    El plan de salvación culmina en la promesa de vida eterna. Juan 10:28 (NVI) nos asegura: «Yo les doy vida eterna; nunca perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.» La esperanza de la vida eterna con Dios es el resultado final del plan de salvación.

    Cómo Puedes Ser Salvo

    Para encontrar la salvación en Cristo, debes:

    • Reconocer el amor de Dios por ti.
    • Aceptar que has pecado y estás separado de Dios.
    • Creer en Jesucristo como tu Salvador y Señor.
    • Arrepentirte sinceramente de tus pecados.
    • Aceptar el regalo de la salvación por la gracia de Dios a través de la fe en Cristo.
    • Descansar en la promesa de vida eterna que Dios te ofrece.

    El plan de salvación es un camino de amor, gracia y reconciliación con Dios. Si sigues estos pasos, puedes experimentar la salvación y tener una relación eterna con tu Creador.

    Oración

    Para ser salvo en Cristo Jesús, puedes hacer esta oración: «Señor Jesús, reconozco que soy pecador y necesito tu perdón. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste para darme vida eterna. Te acepto como mi Salvador y Señor. Entra en mi vida, perdóname y límpiame. Gracias por

  • Cultivando la Paciencia en el Matrimonio: 10 Consejos Prácticos para una Relación Duradera

    Cultivando la Paciencia en el Matrimonio: 10 Consejos Prácticos para una Relación Duradera

    El matrimonio es una maravillosa aventura llena de alegrías y desafíos. Para construir una relación duradera y amorosa, la paciencia juega un papel fundamental. Aquí hay algunos consejos prácticos para cultivar la paciencia en tu matrimonio:

    1. Practica la Empatía: Trata de ponerte en el lugar de tu pareja y entender sus perspectivas y emociones. Esto te ayudará a ser más comprensivo y paciente durante los momentos difíciles.

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    2. Comunicación Abierta: Fomenta una comunicación abierta y honesta con tu cónyuge. Expresa tus pensamientos y sentimientos de manera calmada y escucha activamente lo que tu pareja tiene que decir.

    3. Respira Profundo: Cuando te sientas frustrado o molesto, tómate un momento para respirar profundamente antes de responder. Esto te dará el espacio para reflexionar y responder de manera más serena.

    4. Elige tus Batallas: No todas las situaciones requieren una respuesta inmediata. Aprende a distinguir entre lo que es realmente importante y lo que no lo es. En ocasiones, ceder puede ser una muestra de paciencia y amor.

    5. Enfócate en lo Positivo: En lugar de centrarte en los defectos de tu pareja, enfócate en sus cualidades positivas. Esto te ayudará a mantener una perspectiva equilibrada y a cultivar la paciencia.

    6. Establece Expectativas Realistas: Reconoce que ningún matrimonio es perfecto y que habrá momentos de desafío. Tener expectativas realistas te permitirá manejar las dificultades con una actitud más paciente.

    7. Date Tiempo: Cambiar hábitos y dinámicas lleva tiempo. No esperes resultados instantáneos. Ten paciencia contigo mismo y con tu pareja mientras trabajan juntos en fortalecer su relación.

    8. Practica la Gratitud: Cultiva una actitud de gratitud por las pequeñas cosas que tu cónyuge hace por ti. Reconocer y valorar estos gestos fortalecerá el vínculo entre ustedes.

    9. Busca Soluciones, no Culpa: En lugar de buscar a quién culpar en situaciones conflictivas, enfoquen su energía en encontrar soluciones constructivas que beneficien a ambos.

    10. Apoyo Mutuo en el Crecimiento: Reconoce que ambos están en constante crecimiento y desarrollo. Apóyense mutuamente en este proceso y den espacio para cometer errores y aprender juntos.

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    Recuerda que la paciencia no es una virtud que se desarrolla de la noche a la mañana, sino un compromiso constante de mejora personal y de la relación. Al cultivar la paciencia en tu matrimonio, estarás construyendo un fundamento sólido para una unión amorosa y duradera.

  • Como Memorizar Versículos de la Biblia: 7 pasos para efectivos para lograrlo

    Como Memorizar Versículos de la Biblia: 7 pasos para efectivos para lograrlo

    Memorizar versículos de la Biblia es una práctica valiosa que enriquece nuestra vida espiritual, fortalece nuestra fe y nos ayuda a enfrentar los desafíos diarios con sabiduría divina. La Palabra de Dios se convierte en un recurso accesible en momentos de necesidad, inspiración y reflexión. Si deseas aprender cómo memorizar versículos bíblicos de manera efectiva, sigue estas estrategias prácticas que te ayudarán a guardar la Palabra de Dios en tu corazón.

    1. Establece un Propósito Claro

    Antes de comenzar, es importante definir por qué deseas memorizar versículos bíblicos. Tener un propósito claro te motivará y te dará una razón sólida para comprometerte con esta práctica. Ya sea que quieras fortalecer tu fe, preparar tu mente para enfrentar tentaciones, o simplemente crecer en tu conocimiento de la Biblia, tener un objetivo te ayudará a mantenerte enfocado.

    2. Elige Versículos Significativos

    Selecciona versículos que sean relevantes para tu vida o que te hablen personalmente. Estos versículos pueden ser pasajes que te han tocado en momentos de necesidad, promesas que encuentras alentadoras, o principios que deseas incorporar en tu vida diaria. Al elegir versículos que resuenan contigo, será más fácil recordarlos y aplicarlos en tu vida.

    3. Utiliza Técnicas de Memorización Efectivas

    Existen varias técnicas que pueden ayudarte a memorizar versículos bíblicos. Aquí te comparto algunas de las más efectivas:

    Repetición Espaciada

    La repetición espaciada implica revisar el versículo en intervalos crecientes. Comienza repitiendo el versículo varias veces al día, luego pasa a revisarlo cada pocos días, y finalmente cada semana. Esta técnica ayuda a transferir la información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.

    División en Partes

    Divide el versículo en partes más pequeñas para facilitar su memorización. Primero memoriza una frase o palabra clave, luego ve añadiendo más partes hasta que puedas recitar el versículo completo.

    Uso de Tarjetas de Memoria (Flashcards)

    Escribe el versículo en tarjetas de memoria, con el texto en un lado y la referencia en el otro. Lleva estas tarjetas contigo y revisa las tarjetas regularmente. La revisión frecuente reforzará tu memoria.

    Asociación Visual

    Crea imágenes mentales que te ayuden a recordar el versículo. Puedes asociar cada parte del versículo con una imagen o una escena visual que te sea significativa. Esto ayuda a crear un vínculo entre el texto y una imagen mental, facilitando el recuerdo.

    4. Incorpora la Memorización en tu Rutina Diaria

    Para memorizar versículos de manera efectiva, es útil integrar la práctica en tu rutina diaria. Aquí hay algunas sugerencias:

    • Dedica Tiempo Diario: Establece un tiempo específico cada día para memorizar y repasar versículos. Puede ser durante tu tiempo de oración, antes de dormir, o mientras realizas tareas diarias.
    • Recita en Voz Alta: Repetir el versículo en voz alta ayuda a reforzar la memoria auditiva y a internalizar el texto.
    • Utiliza Aplicaciones y Recursos Digitales: Existen aplicaciones y recursos en línea diseñados para ayudar en la memorización de versículos bíblicos. Estos recursos a menudo incluyen juegos, pruebas y recordatorios para hacer la memorización más interactiva y divertida.

    5. Aplica los Versículos a tu Vida

    La memorización es más efectiva cuando aplicas los versículos a tu vida cotidiana. Reflexiona sobre el significado del versículo y cómo puedes vivir de acuerdo con él. Al aplicar los versículos, los integrarás más profundamente en tu corazón y mente.

    6. Comparte y Enseña lo que Has Aprendido

    Enseñar a otros lo que has memorizado es una excelente manera de reforzar tu propio conocimiento. Comparte los versículos con amigos, familiares o en tu grupo de estudio bíblico. Explicar el significado y la aplicación de los versículos a otros te ayudará a recordar y comprender mejor el texto.

    7. Sé Paciente y Persistente

    La memorización de versículos bíblicos es un proceso que lleva tiempo y práctica. No te desanimes si no recuerdas un versículo de inmediato. La persistencia y la paciencia son claves para desarrollar una memoria duradera.

    Resumen

    Memorizar versículos de la Biblia es una práctica poderosa que enriquece tu vida espiritual y fortalece tu relación con Dios. Al utilizar técnicas de memorización efectivas, integrar la práctica en tu rutina diaria y aplicar los versículos a tu vida, podrás guardar la Palabra de Dios en tu corazón y tenerla siempre disponible para inspirarte y guiarte. Empieza hoy, elige un versículo significativo y permite que la Palabra de Dios transforme tu vida.

    Si aún no ha entregado su vida a Cristo, le animo a orar con sinceridad:

    «Señor Jesús, gracias por tu Palabra que me guía y me fortalece. Ayúdame a memorizar y vivir según tus enseñanzas. Te pido que me llenes de tu Espíritu Santo para que pueda recordar tus versículos y aplicarlos en mi vida diaria. Amén.»

  • Salmo para Tranquilizar a una Persona Enojada

    Salmo para Tranquilizar a una Persona Enojada

    El enojo es una emoción humana que, cuando no se maneja adecuadamente, puede causar rupturas en las relaciones y generar un ambiente de tensión. Sin embargo, la Palabra de Dios nos ofrece herramientas para enfrentar estas situaciones. En momentos en los que alguien cercano está enojado, recurrir a las Escrituras puede traer calma y abrir un espacio para la reconciliación.

    A través de los salmos, encontramos palabras inspiradoras que nos guían hacia la paz, recordándonos la importancia de la paciencia y del dominio propio como frutos del Espíritu. Este artículo presenta un salmo especial que puede ser utilizado para orar o reflexionar cuando una persona necesita ser tranquilizada.

    El Salmo 37:7-8: Para calmar el enojo y buscar la paz

    El Salmo 37 es una poderosa exhortación a confiar en el Señor y dejar a un lado las emociones que nos alejan de Su propósito. En los versículos 7 y 8, encontramos palabras que invitan a la calma:

    «Guarda silencio ante el Señor, y espera en Él con paciencia; no te irrites por causa del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo.»

    Este pasaje nos recuerda que el enojo, si no se controla, puede llevarnos a actuar de forma contraria a la voluntad de Dios. Nos llama a confiar en el Señor y a soltar la ira, reconociendo que Él tiene el control sobre cada situación.

    Oración basada en el Salmo 37:7-8

    Padre Celestial, vengo ante Ti para interceder por [nombre de la persona], quien se encuentra enojado/a y turbado/a por las circunstancias. Señor, Tú conoces su corazón y las razones de su enojo. Te pido que Tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, inunde su mente y su espíritu en este momento.

    Ayúdale a guardar silencio ante Ti y a esperar con paciencia. Enséñale a soltar la ira y a desechar todo enojo que pueda llevarle a actuar fuera de Tu voluntad. Recuérdale, Señor, que Tú estás en control, y que en Tus manos está la justicia y la solución para cada problema.

    Señor, hazme un instrumento de Tu paz. Dame las palabras correctas para hablarle con amor y sabiduría, y ayúdame a ser un reflejo de Tu gracia en este momento de tensión.

    Gracias porque confío en que Tú estás obrando en su corazón. Declaro que [nombre de la persona] experimentará calma, renovación y un cambio en su actitud, para que juntos podamos caminar en unidad y amor.

    En el nombre de Jesús, amén.

    Reflexión

    El enojo puede desbordarse cuando las emociones toman el control, pero en Dios encontramos la paz que necesitamos para calmar nuestros corazones. En Proverbios 15:1, se nos recuerda: “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.”

    Cuando buscamos tranquilizar a alguien, debemos hacerlo con palabras llenas de amor y sabiduría. Y más allá de nuestras acciones, es esencial invocar la presencia de Dios a través de la oración y Su Palabra para que Él actúe en el corazón de esa persona.

    Confíe en el poder transformador de Dios

    Cuando alguien cercano está enojado, puede ser difícil mantener la calma, pero recuerde que Dios es nuestro refugio y fortaleza en todo momento. Al utilizar Su Palabra, como el Salmo 37, y orar con fe, usted está abriendo la puerta para que el Señor actúe en la vida de esa persona y traiga paz a la situación.

  • Preparados para la Batalla: ¡Despierten, Guerreros de Dios!

    Preparados para la Batalla: ¡Despierten, Guerreros de Dios!

    Vivimos en tiempos peligrosos. El enemigo no descansa, y su estrategia es sutil, persistente y letal. Muchos creyentes han bajado la guardia, han dejado su espada a un lado, y se han dormido espiritualmente. Sin embargo, la Palabra de Dios hace un llamado urgente y claro: ¡despierten, guerreros del Señor! ¡Prepárense para la batalla!

    “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” (Efesios 6:11)

    Usted no está en un paseo espiritual, está en un campo de batalla. No hay espacio para la tibieza ni para la distracción. El enemigo busca destruir su fe, su familia, su propósito y su comunión con Dios. Por eso, debe estar preparado, vestido con la armadura de Dios y con los ojos espirituales bien abiertos.

    Despiértese del sueño espiritual

    Muchos creyentes viven dormidos. Asisten a la iglesia, leen la Biblia ocasionalmente, pero no perciben el conflicto espiritual que los rodea. Mientras el enemigo avanza, ellos están distraídos.

    “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efesios 5:14)

    Dios está llamando a Su pueblo a despertar del letargo. No es tiempo de apatía ni de pasividad. Es tiempo de estar alertas, vigilantes y llenos del fuego del Espíritu Santo.

    Reconozca que estamos en guerra

    La vida cristiana no es un escenario de comodidad, sino de combate. El apóstol Pablo lo explicó claramente:

    “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo…” (Efesios 6:12)

    Usted debe reconocer que su lucha es espiritual no es contra personas, sino contra fuerzas demoníacas que operan en las sombras. Identificar al verdadero enemigo es el primer paso para vencer.

    Vístase con toda la armadura de Dios

    El Señor no lo ha dejado indefenso. Él le ha provisto de una armadura poderosa: verdad, justicia, fe, salvación, Palabra, oración. Cada pieza es vital. No se puede salir a la batalla sin estar equipado.

    “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” (Efesios 6:13)

    ¿Está usted vestido para la guerra espiritual? ¿O ha dejado alguna parte de su armadura expuesta? Hoy es el día de prepararse por completo. Le recomiendo mi libro: La armadura de Dios

    Mantenga su espíritu encendido en oración

    La oración no es una opción, es una necesidad. Un guerrero que no ora es un blanco fácil para los dardos del enemigo.

    “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu…” (Efesios 6:18)

    Dedique tiempo diario a buscar al Señor. Clame, interceda, adore. La oración es su conexión con el cielo y su fuente de poder en la batalla.

    Resista con firmeza y no retroceda

    Usted no fue llamado a huir, sino a resistir y avanzar en el nombre del Señor. No importa cuán fuerte sea el ataque, el Espíritu Santo le fortalece para permanecer firme.

    “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7)

    El enemigo tiembla cuando ve a un creyente de rodillas, vestido con la armadura de Dios y con la espada en la mano.

    ¡Es hora de levantarse, guerrero!

    No permita que el enemigo le robe más terreno. Usted ha sido llamado a luchar, a resistir y a vencer. Despójese del temor, sacúdase del letargo, y declare con convicción:

    “¡Estoy preparado para la batalla! ¡Soy un guerrero de Dios!”

    El Señor Jesús está con usted. El Espíritu Santo le fortalece. La victoria le pertenece al Señor.
    ¡Levántese, despierte y luche con valentía en el nombre de Jesús!

  • Cómo vencer los dardos del enemigo

    Cómo vencer los dardos del enemigo

    En la vida cristiana, usted enfrentará constantes ataques espirituales. El apóstol Pablo nos advierte sobre los dardos de fuego del maligno (Efesios 6:16). Estos dardos son pensamientos, tentaciones, dudas, desánimos, miedos, mentiras y todo aquello que busca derribar su fe y apartarlo de Dios. Pero la buena noticia es que usted no está indefenso.

    En este articulo le presento principios bíblicos y prácticos para vencer esos dardos espirituales y mantenerse firme en la batalla.

    Use el escudo de la fe

    “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.” (Efesios 6:16)

    La fe es su defensa activa contra todo ataque. No se trata de tener fe en uno mismo, sino de tener fe en la fidelidad, poder y promesas de Dios. Cuando el enemigo lanza pensamientos de derrota o temor, use el escudo creyendo en lo que Dios ha dicho. Declare en voz alta las promesas de la Palabra. Así, usted apagará el fuego del enemigo.

    Use la espada del Espíritu: la Palabra de Dios

    “La espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” (Efesios 6:17)

    No basta con resistir: también hay que contraatacar. Y la única arma ofensiva en la armadura espiritual es la Palabra de Dios. Cuando el enemigo atacó al Señor Jesús en el desierto, Él no discutió ni razonó: citó la Escritura. Usted debe conocer la Biblia, memorizar versículos clave, y declararlos con fe cuando el enemigo intente herir su mente o su corazón.

    Cierre toda puerta abierta al enemigo

    Los dardos del diablo son más efectivos cuando hay puertas abiertas en su vida: pecados no confesados, resentimientos, falta de perdón, hábitos ocultos, desobediencia, entre otros. Vencer los ataques espirituales implica vivir en santidad, confesar los pecados y cortar todo lazo con las tinieblas.

    “No deis lugar al diablo.” (Efesios 4:27)

    Pídale al Espíritu Santo que le revele cualquier área de su vida que necesita ser limpiada o restaurada.

    Fortalezca su vida de oración

    Un cristiano sin oración es un blanco fácil. La oración fortalece su espíritu, activa el poder de Dios en su vida, y crea una muralla espiritual contra los dardos del enemigo.

    “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu…” (Efesios 6:18)

    Dedique tiempo diario a buscar el rostro del Señor. No solo ore cuando está en crisis: haga de la oración un estilo de vida.

    Permanezca vigilante

    Muchos ataques del enemigo llegan de manera sutil y progresiva. A veces comienza con un simple pensamiento negativo, una duda, una tentación leve. Si no está alerta, ese dardo puede arraigarse en su mente o su corazón.

    “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” (1 Pedro 5:8)

    Mantenga su discernimiento espiritual despierto. No ignore los pequeños ataques. Sea sensible a la voz del Espíritu Santo.

    Usted ha sido equipado para vencer

    Los dardos del enemigo son reales, pero también lo es el poder de Dios en usted. No tema. Usted ha sido armado con fe, con la Palabra, con la oración y con la presencia del Espíritu Santo. Levántese cada día en victoria, y declare:

    “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)

  • Dardos del enemigo en la mente: Descubra como satanás ataca al creyente

    Dardos del enemigo en la mente: Descubra como satanás ataca al creyente

    En el campo de la guerra espiritual, no todos los ataques del enemigo son evidentes o escandalosos. Muchos son sutiles, mentales, emocionales y graduales, pero tremendamente peligrosos. En Efesios 6:16, el apóstol Pablo nos habla de los “dardos de fuego del maligno”. Estos dardos no son visibles, pero sus efectos son reales.

    En este articulo veamos los siete dardos más comunes que el enemigo lanza contra los hijos de Dios, para que usted los identifique, los resista y no permita que causen daño en su vida espiritual.

    Dardo del miedo

    Este dardo busca paralizar su fe y llenarle de ansiedad ante el futuro, la enfermedad, la escasez o la muerte.

    Ejemplos:

    • “¿Y si pierdo todo?”
    • “¿Y si Dios no me escucha esta vez?”
    • “¿Y si algo malo le pasa a mi familia?”

    Cómo resistirlo:
    Declárele al miedo que su confianza está en el Señor:

    “No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4).

    Dardo de la duda

    El enemigo quiere que usted cuestione el amor de Dios, sus promesas o su poder para intervenir.

    Frases típicas:

    • “¿Será verdad que Dios me ama?”
    • “Dios ayuda a otros, pero a mí no.”
    • “No estoy seguro de que Dios me haya perdonado.”

    Cómo resistirlo:
    Afirme con fe la Palabra, aunque no lo sienta:

    “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará” (Filipenses 1:6).

    Dardo de la culpa

    Este ataque busca hacerle sentir indigno, avergonzado, condenado. Aunque ya se haya arrepentido, el enemigo quiere que siga atado al pasado.

    Frases engañosas:

    • “Dios no te ha perdonado completamente.”
    • “No puedes servir, recuerda lo que hiciste.”
    • “Tu error fue demasiado grave.”

    Cómo resistirlo:
    Proclame que la sangre de Cristo le limpia:

    “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1).

    Dardo de la tentación

    Este es uno de los más antiguos. El enemigo pone pensamientos o deseos que buscan alejarle del camino de Cristo.

    Ejemplos:

    • “Solo esta vez, nadie lo sabrá.”
    • “Esto no es tan malo.”
    • “Después puede arrepentirse.”

    Cómo resistirlo:
    Huyendo del pecado y afirmándose en la Palabra:

    “Resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

    Dardo del desánimo

    Cuando las cosas no salen como usted esperaba, el enemigo aprovecha para sembrar apatía, cansancio espiritual o abandono.

    Se manifiesta en pensamientos como:

    • “Para qué orar si nada cambia.”
    • “Estoy cansado de luchar.”
    • “Mejor me alejo por un tiempo.”

    Cómo resistirlo:
    Recuerde que Dios honra la perseverancia:

    “No nos cansemos, pues, de hacer bien…” (Gálatas 6:9).

    Dardo del orgullo espiritual

    Este dardo es más peligroso de lo que parece. El enemigo quiere inflar el ego del creyente para hacerlo caer.

    Frases sutiles:

    • “Tú oras más que los demás.”
    • “Eres mejor cristiano que ellos.”
    • “Dios te necesita.”

    Cómo resistirlo:
    Humillándose diariamente ante Dios:

    “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5).

    Dardo de la confusión

    En momentos de decisiones importantes o crisis, el enemigo lanza confusión para que usted dude del camino correcto.

    Frases comunes:

    • “No sabes qué hacer.”
    • “Estás solo en esto.”
    • “Dios no te va a responder.”

    Cómo resistirlo:
    Buscando dirección en oración y palabra:

    “Dios no es Dios de confusión, sino de paz” (1 Corintios 14:33).

    Aprenda a usar el escudo de la fe

    Usted no puede evitar que los dardos del enemigo sean lanzados, pero sí puede evitar que le penetren. ¿Cómo? Usando diariamente el escudo de la fe, cubriendo su mente con el yelmo de la salvación, y llenando su corazón con la Palabra de Dios.

    No se rinda. No se asuste. Usted no está solo. El Espíritu Santo le guía, le fortalece y le capacita para vencer.

    Y recuerde:

    “Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4)

  • 7 versículos para vencer los ataques del enemigo

    7 versículos para vencer los ataques del enemigo

    Cuando los ataques espirituales arrecian, lo que sostiene a un creyente firme no es la fuerza humana, sino las promesas eternas del Señor. Estas promesas son anclas en medio de la tormenta, escudos contra los dardos del enemigo y armas de guerra para resistir en el día malo.

    En este articulo le presento siete promesas bíblicas poderosas que usted puede declarar, creer y vivir, para vencer cada ataque del diablo.

    Ninguna arma forjada prosperará

    “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio…” (Isaías 54:17)

    Aunque el enemigo intente levantar trampas, calumnias o ataques directos contra usted, la promesa de Dios es que no tendrán éxito. Esta palabra le garantiza protección divina, respaldo y justicia.

    El Señor pelea por usted

    “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.” (Éxodo 14:14)

    Usted no pelea solo. Hay batallas que no podrá ganar con su fuerza, pero el Señor mismo se levanta como guerrero a favor de sus hijos. Esta promesa le da descanso y confianza cuando siente que ya no puede más.

    Mayor es el que está en usted

    “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4)

    El Espíritu Santo mora en usted. Y esa presencia poderosa es infinitamente superior a cualquier fuerza demoníaca o estrategia del enemigo. Nunca olvide esta verdad cuando sienta opresión espiritual.

    Resista y el diablo huirá

    “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7)

    El enemigo no tiene derecho legal sobre usted si está sometido a Dios. Esta promesa le recuerda que usted tiene autoridad espiritual para resistir y vencer. No tema: el diablo huye ante un hijo de Dios que se mantiene firme.

    Dios no permitirá más de lo que puede soportar

    “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir…” (1 Corintios 10:13)

    Cuando el ataque parezca insoportable, Dios le asegura que le dará la salida y las fuerzas necesarias. Él conoce su límite, y no permitirá que sea vencido si usted se aferra a Él.

    Dios le guarda del mal

    “Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma.” (Salmo 121:7)

    Esta promesa es una cobertura diaria para su vida. No solo le guarda físicamente, sino que protege su mente, su corazón y su espíritu. Declare esta palabra en oración cuando sienta que está bajo amenaza espiritual.

    Usted es más que vencedor

    “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)

    Usted no es víctima. No está derrotado. En Cristo, usted es más que vencedor, porque Él ya venció en la cruz. Esta promesa le posiciona desde la victoria, no desde la derrota.

    Viva en la Palabra, no en el miedo

    Cada vez que sienta el ataque del enemigo, declare estas promesas en voz alta, crea en ellas con el corazón, y camine por fe. No hay dardo que pueda contra un creyente que se aferra a la Palabra viva de Dios.

    Recuerde:

    “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35)

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