Categoría: Despierta Iglesia

  • Cristo viene pronto ¿estás preparado?

    Cristo viene pronto ¿estás preparado?

    El retorno de Jesús a la Tierra es un evento que los cristianos han estado esperando por más de dos mil años. En la Biblia, Jesús nos asegura que regresará y nos llevará a casa con Él. Pero, ¿estamos listos para ese momento? ¿Estamos preparados para encontrarnos cara a cara con nuestro Salvador?

    Es fácil caer en la complacencia en este mundo lleno de distracciones y preocupaciones. Nos aferramos a nuestras posesiones, relaciones y trabajos, olvidando que estas cosas son temporales y que la vida en la Tierra es breve. Pero la realidad es que Jesús viene pronto, y no sabemos cuándo será ese momento.

    Como cristianos, debemos estar preparados para ese momento. Debemos estar en una relación íntima con Jesús, lo que significa orar, leer la Biblia y obedecer sus enseñanzas. En Juan 14:6, Jesús nos dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.» 

    Debemos confiar en Él y entregarnos a Él por completo.

    También debemos estar en comunión con otros creyentes. La iglesia es el cuerpo de Cristo y necesitamos estar conectados con otros cristianos para crecer en nuestra fe y ser fortalecidos. En Hebreos 10:25, se nos exhorta a no abandonar nuestra reunión, sino a animarnos mutuamente. Debemos apoyarnos y orar unos por otros, y aprender juntos de la Palabra de Dios.

    Además, debemos estar preparados para enfrentar la oposición y las pruebas que pueden surgir. En Mateo 24:9-10, Jesús nos advierte: «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.» Pero no debemos temer, ya que Jesús nos asegura que Él estará con nosotros en todo momento.

    Debemos estar listos para dar testimonio de nuestro amor por Cristo. Debemos ser testigos fieles de su gracia y amor a aquellos que nos rodean, compartiendo las buenas nuevas del evangelio y demostrando su amor a través de nuestras acciones. En Mateo 28:19-20, Jesús nos ordena: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.«

    Cristo viene pronto y debemos estar preparados para su regreso. Debemos entregarnos por completo a Él, estar en comunión con otros creyentes, estar preparados para enfrentar las pruebas y tribulaciones, y estar listos para dar testimonio de nuestro amor por Él. No esperemos más para prepararnos, ya que no sabemos cuándo será el momento en que Jesús regrese porque esto no es solo una promesa, es una realidad que algún día se cumplirá. Por lo tanto, te animo a que si aún no has entregado tu vida a Jesús, lo hagas hoy. Si has estado lejos de Él, regresa a casa y vuélvete a Él de todo corazón. Él te ama y quiere que estés con Él por toda la eternidad.

    Recuerda, nuestro tiempo en la Tierra es breve y Jesús viene pronto. No esperes hasta el último momento para prepararte para ese día. Pon tu fe en Jesús, vive de acuerdo a sus enseñanzas y confía en Él para guiar tu vida. Entonces, cuando Jesús regrese, estarás listo para encontrarte con Él y disfrutar de su presencia para siempre.

    Oración:

    Querido Dios, me acerco a ti hoy con un corazón dispuesto a entregarte mi vida. Reconozco que he pecado y necesito tu perdón. Creo que moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste al tercer día. Te pido que perdones mis pecados y me des una nueva vida en ti.

    Te invito a entrar en mi corazón y ser mi Señor y Salvador. Te entrego mi vida y mi futuro. Ayúdame a seguirte y a obedecerte en todo momento. Gracias por amarme tanto y por estar siempre conmigo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

  • Preparados para la Batalla: ¡Despierten, Guerreros de Dios!

    Preparados para la Batalla: ¡Despierten, Guerreros de Dios!

    Vivimos en tiempos peligrosos. El enemigo no descansa, y su estrategia es sutil, persistente y letal. Muchos creyentes han bajado la guardia, han dejado su espada a un lado, y se han dormido espiritualmente. Sin embargo, la Palabra de Dios hace un llamado urgente y claro: ¡despierten, guerreros del Señor! ¡Prepárense para la batalla!

    “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” (Efesios 6:11)

    Usted no está en un paseo espiritual, está en un campo de batalla. No hay espacio para la tibieza ni para la distracción. El enemigo busca destruir su fe, su familia, su propósito y su comunión con Dios. Por eso, debe estar preparado, vestido con la armadura de Dios y con los ojos espirituales bien abiertos.

    Despiértese del sueño espiritual

    Muchos creyentes viven dormidos. Asisten a la iglesia, leen la Biblia ocasionalmente, pero no perciben el conflicto espiritual que los rodea. Mientras el enemigo avanza, ellos están distraídos.

    “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efesios 5:14)

    Dios está llamando a Su pueblo a despertar del letargo. No es tiempo de apatía ni de pasividad. Es tiempo de estar alertas, vigilantes y llenos del fuego del Espíritu Santo.

    Reconozca que estamos en guerra

    La vida cristiana no es un escenario de comodidad, sino de combate. El apóstol Pablo lo explicó claramente:

    “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo…” (Efesios 6:12)

    Usted debe reconocer que su lucha es espiritual no es contra personas, sino contra fuerzas demoníacas que operan en las sombras. Identificar al verdadero enemigo es el primer paso para vencer.

    Vístase con toda la armadura de Dios

    El Señor no lo ha dejado indefenso. Él le ha provisto de una armadura poderosa: verdad, justicia, fe, salvación, Palabra, oración. Cada pieza es vital. No se puede salir a la batalla sin estar equipado.

    “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” (Efesios 6:13)

    ¿Está usted vestido para la guerra espiritual? ¿O ha dejado alguna parte de su armadura expuesta? Hoy es el día de prepararse por completo. Le recomiendo mi libro: La armadura de Dios

    Mantenga su espíritu encendido en oración

    La oración no es una opción, es una necesidad. Un guerrero que no ora es un blanco fácil para los dardos del enemigo.

    “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu…” (Efesios 6:18)

    Dedique tiempo diario a buscar al Señor. Clame, interceda, adore. La oración es su conexión con el cielo y su fuente de poder en la batalla.

    Resista con firmeza y no retroceda

    Usted no fue llamado a huir, sino a resistir y avanzar en el nombre del Señor. No importa cuán fuerte sea el ataque, el Espíritu Santo le fortalece para permanecer firme.

    “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7)

    El enemigo tiembla cuando ve a un creyente de rodillas, vestido con la armadura de Dios y con la espada en la mano.

    ¡Es hora de levantarse, guerrero!

    No permita que el enemigo le robe más terreno. Usted ha sido llamado a luchar, a resistir y a vencer. Despójese del temor, sacúdase del letargo, y declare con convicción:

    “¡Estoy preparado para la batalla! ¡Soy un guerrero de Dios!”

    El Señor Jesús está con usted. El Espíritu Santo le fortalece. La victoria le pertenece al Señor.
    ¡Levántese, despierte y luche con valentía en el nombre de Jesús!

error: Contenido protegido !!